viernes, 2 de marzo de 2012

QUE ES LA SANTA MISA? AQUÍ ESTA LA RESPUESTA.

 QUE   ES  LA  SANTA  MISA.-

LA  SANTA  MISA,
Es  un recordatorio de la Pasión, Muerte,  Resurrección y Ascensión de Jesucristo: revive de una manera sin sangre, en el  SACRIFICIO  DE  LA  CRUZ.

LA SANTA MISA,
Es una acción de gracias al Padre, por habernos salvado y  redimido con la muerte y resurrección de  Su Hijo.

LA SANTA MISA,
Es una CENA como la Última Cena de Jesús y los Apóstoles  alrededor de la mesa en la cual participamos todos de un mismo PAN y de un  mismo VINO, (El Cuerpo y la Sangre de Cristo).

LA SANTA MISA,
Es el  feliz   encuentro de nosotros con  LA SANTÍSIMA TRINIDAD,  nuestro  DIOS  Y  SALVADOR.

       Por todo lo anterior, si vamos a asistir a La Santa Misa, debemos prepararnos:
llegar antes de la hora,  10  minutos por lo menos, para estar bien ubicados y
traer nuestras penas,  sacrificios y  dichas,  saludar al Señor y estar listos a
escuchar Su Palabra.

       Si llegamos tarde y la Misa ya ha comenzado, procuremos ser muy cuidadosos
y en silencio buscar nuestro lugar,  tratando de no distraer a nadie.  Seria
mejor  SIEMPRE estar a tiempo, ya que solamente es una hora escasa que nos
pide El Señor cada semana.  Procuremos cumplirle.

       En caso de llevar niños pequeños, estar siempre al cuidado de que no distraigan a las demás  personas con sus gritos o llorando.  En estos casos es mejor sacarlos  por un rato, para que se calmen.  Debemos enseñarles desde pequeños, que en la Iglesia no se corre, sino se comporta con respeto y devoción.

        Es conveniente que sigamos La Misa con el Misal, donde están  las lecturas del día,  el  Salmo Responsorial,  El Evangelio y la Oración  Eucarística.  Debemos acostumbrarnos a tomar parte activa, respondiendo recio  (no gritando) y cantar
con el Coro, (cuando haya), siguiendo los números que ponen en la pizarra, para
buscar las canciones correspondientes.  Tratemos de atender a la Santa Misa sin distraernos, compenetrándonos en este  SACRIFICIO DE LA CRUZ.

        Escuchemos las lecturas del día con mucha atención y con nuestro corazón abierto sabiendo que van dirigidas a nosotros específicamente,  NO a nuestros vecinos,   NO a nuestros familiares, sino que A NOSOTROS!  Esta es la forma más directa  que tiene El Señor para comunicarse con cada uno de nosotros. 

El Santo Evangelio debemos escucharlo asimismo con mucha atención así como el
Sermón del Sacerdote.  Si  ponemos nuestra mente y nuestro corazón en ese Sermón nos asombraremos al darnos cuenta de todo lo que DIOS  nos está diciendo en el.  Muchas veces  EL nos consuela,  otras nos aconseja  y la mayoría de las veces  nos repite cuanto nos ama y lo muy especiales  que somos para EL.

          Al ofrecimiento del pan y del vino y a la bendición de los mismos, es cuando debemos mostrar mayor recogimiento y veneración. Toda la Misa es importante,
Pero en este momento es cuando se está  llevando a cabo la transformación del pan
En EL CUERPO DE CRISTO, y la transformación del vino en LA SANGRE DEL
SEÑOR.

           Participemos nosotros en LA ACCION SANTA, con todo nuestro corazón!

           Siguiendo el encargo del Señor,  ahora queremos comer de Su Cuerpo que
Es  verdadera comida y beber de Su Sangre, que es verdadera bebida.  Nuestra UNIDAD y nuestra CARIDAD, serán el mejor signo de nuestra autentica comunión con CRISTO.

           Todos de pie y tomados de la mano, rezamos la ORACION DEL SEÑOR,
ELPADRE NUESTRO.   A veces  es  rezado, y otras veces  es  cantado.

            Después viene el Rito de la Paz  y de la Fracción del Pan.

Cuando el Sacerdote dice: “Este es el Cordero de Dios que quita el pecado
                Del mundo, dichosos los llamados a
                La CENA DEL SEÑOR.

Nosotros respondemos con humildad y realmente considerándonos indignos:

            Señor no soy digno de que entres en mi casa,
            Pero una palabra Tuya  bastara para sanarme!!

    Y EL en su infinita Misericordia, nos permite que Lo recibamos.

       Con mucha devoción, libres de todo pecado mortal, y con mucho amor, nos acercamos a comulgar, y al volver a nuestros lugares, nos arrodillamos, y le
damos profundas gracias, por habernos perdonado los pecados veniales, y por
estar con nosotros.  Y le pedimos que por favor NO SE ALEJE de nosotros.
        ORAMOS EN SILENCIO,  ADORANDOLO!!

         Ahora, nosotros somos EL TABERNACULO donde EL descansa! por
eso debemos cuidarlo, respetarlo y mantenerlo limpio, para que EL no se aleje
de  nosotros.

          No hay razón para salir inmediatamente.  DIOS  está  presente totalmente             de 10 a 15 minutos después de comulgar.  El Sacerdote Ora, y después nos da
LA Bendición

        PODEMOS IR EN PAZ, PUES LA MISA HA TERMINADO!!!

            DEMOS GRACIAS A DIOS!!!

Ana María Alvarado Barrios
OVEJITAS DE JESUS

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